Reino de Galicia, también referido más precisamente como Reino cristiano de Galicia o Reino medieval de Galicia, fue una entidad política surgida en la Alta Edad Media como el primer reino medieval europeo cuando los suevos (pueblo germanico) se asientan en la provincia romana de Gallaecia. Los suevos firman un pacto (foedus) con el emperador Honorio de Roma para gobernar la Gallaecia. Se forma asi en Galliciense Regnum, que duró como reino independiente hasta el 585 cuando fue integrado de manera pacífica en el reino visigodo de Toledo manteniendo instituciones y cierta independencia politica.
Con la caida del reino visigodo tras la invasion musulmana, en los territorios de la Gallaecia que no fueron conquistados, los caudillos regionales se unifican dando lugar a una nueva dinastia galaica y el nuevo reino de Galicia. Este reino fue gobernado como monarquía privativa hasta que quedó reunido con reino de León y finalmente a la corona de Castilla, sirviendo de base para la conformación de la región de Galicia, precedente histórico de la Comunidad Autónoma y Nacionalidad Historica de Galicia.
Inicios[]
Las primeras pruebas que demuestran la presencia humana en Galicia se remontan al paleolítico (como prueban los hallazgos en As Gándaras, en Budiño, perteneciente al municipio de O Porriño) y tienen como primera manifestación artística los megalitos de hacia el IV milenio a.C., encontrados fundamentalmente en la actual provincia de Ourense. Se conservan en buen estado los dólmenes de Dombate (Cabana) y Casa dos Mouros (Dumbría, en la comarca coruñesa de Fisterra). También de época prehistórica, si bien ya pertenecientes a la edad del bronce, en torno a un periodo cronológico que va desde el 1700 hasta el 500 a.C., cabe destacar los tesoros de piezas de oro de Caldas y Agolada, expuestos en el Museo de Pontevedra. En el siglo VII a.C., con la llegada del pueblo celta, procedente del centro de Europa se inicia la llamada cultura de los castros, poblados fortificados de planta circular u oval cubiertos de paja y ramas. Los más conocidos son los de Santa Tegra (A Guarda, en Pontevedra), Foz (Lugo) y Castromao (Celanova, cerca de Ourense).
La costa gallega era transitada en la edad antigua, ya desde el año 1000 a.C., por las naves griegas y fenicias, las cuales, en la ruta hacia las míticas islas Casitérides (las islas del Estaño relacionadas en ocasiones con las Cíes), hacían escala en algunas rías. No obstante, Galicia entró en la historia escrita con la llegada de los romanos en el siglo I a.C., época en la que comenzó en la región el proceso denominado romanización. Fueron precisamente estos pobladores quienes le dieron nombre (Gallaecia) y organizaron su primera administración en tres distritos (conventus), con capitales en Lucus Augusti (Lugo), Bracara Augusta (la actual ciudad portuguesa de Braga) y Asturica Augusta (Astorga, en lo que hoy es la provincia de León). La huella civilizadora de los romanos queda atestiguada por las famosas murallas de Lugo; el puente romano sobre el Miño, en Gondomar, y la Torre de Hércules, en A Coruña. A pesar de la tradición, según la cual la evangelización de las tierras gallegas corrió a cargo del apóstol Santiago el Mayor a principios del siglo I, las noticias arqueológicas parecen confirmar la llegada de los primeros cristianos bastantes años después, durante el siglo III, probablemente procedentes del norte de África. Una centuria más tarde, se extendió por la provincia una doctrina cristiana herética, el priscilianismo, que habría de dejar su huella en la zona hasta el siglo VIII. Con la desintegración del Imperio romano, a partir del siglo V, el territorio gallego fue ocupado por un pueblo germánico, los suevos, que organizaron un reino independiente. El eclesiástico e historiador Hidacio, nacido en estas tierras, dejó constancia escrita de muchos de los acontecimientos fundamentales de la edad antigua en Gallaecia. Posteriormente, ya en el siglo VI y comenzada la edad media, la antigua provincia romana quedó incorporada al reino visigodo de Toledo.
Península Ibérica[]
Con la llegada de los musulmanes a la península Ibérica en el 711, el reino visigodo se desintegró quedando el Conventus Lucense y parte del Conventus Cracarense de Galicia como las unicas tierras no ocupadas por los invasores (como demuestra la arqueologia ,contra la creencia popular de que toda la peninsula fue invadida). Pronto fueron expulsados de las tierras galaicas por el rey Alfonso I el Católico, . Fue en el siglo siguiente cuando se produjo un hecho legendario de gran trascendencia para el futuro de Galicia: el descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago en tiempos del obispo Teodomiro (813). Así nació Santiago de Compostela en torno a un pequeño templo, que fue convertido por el rey Alfonso III "rex galletiae" (citado asi por el papa Juan IX) en una rica basílica de tres naves. Galicia se establece como el principal reino cristiano peninsular, asi es que tanto Beato de Liebana como los cronistas árabes y europeos dividen la peninsula en: Spania (territorio musulman) y Galicia (territorio cristiano) . Entre los años 925 y 929, Sancho Ordóñez, hijo del rey de Galicia y León, Ordoño II, gobernó Galicia en calidad de rey. En 1065, a la muerte del rey de Galicia, Castilla y León, Fernando I, Galicia correspondió por herencia a García I, que estableció la capital del reino en Ribadavia e impuso vasallaje a los reinos taifas de Badajoz y Sevilla. En 1090, el rey castellano-leonés Alfonso VI depuso a su hermano García y concedió Galicia, a título de condado pero con relativa independencia, a su hija Urraca, futura reina de Castilla y de León. En el 1097, concedió las tierras al sur del Miño (el condado de Portugal o condado Portucalense) a su otra hija, Teresa, casada con Enrique de Borgoña. Este fue el origen de la desmembración del reino medieval de Galicia formando el nuevo reino de Portugal. A pesar de ello, durante el siglo XII y bajo la acción política del obispo Diego Xelmírez, Galicia vivió uno de los capítulos más brillantes de su historia. El final de la edad media estuvo marcado por el movimiento irmandiño, que en el siglo XV provocó las llamadas Guerras Irmandiñas (revueltas campesinas contra la opresión feudal que consiguieron expulsar a toda la alta nobleza de Galicia durante dos años, pero se saldaron con el triunfo de la nobleza sobre las pretensiones populares). Hay quien compara las Guerras Irmandiñas con la Revolucion Francesa, pero las trescientos años antes que esta, las circunstancias no permitieron su exito. A finales del siglo XV y principios del XVI, con la llegada al poder de los Reyes Católicos, el Reino de Galicia pasó definitivamente a depender de la Corona de Castilla. Durante el reinado de estos, se empezó “la doma y castración de Galicia”, en palabras del cronista aragonés Jerónimo Zurita; toda la alta nobleza gallega, debilitada por los Irmandiños fue sustituida por nobleza castellana, los escribanos fueron obligados a abandonar el gallego en favor del castellano, la justicia pasó a depender de Valladolid y los monasterios quedaron sujetos a las casas centrales castellanas. La Santa Hermandad y la Inquisición se establecieron en Galicia como elementos unificadores respecto al resto del territorio peninsular.
Regimen[]
La edad moderna fue, en general, una época de decadencia, ya que Galicia, aunque estuvo al margen de la política castellana, sufrió sus consecuencias. A este periodo se lo conoce como Séculos Escuros (siglos oscuros). Las guerras con Inglaterra arruinaron el comercio tradicional de vino y lino; el navegante y corsario inglés Francis Drake atacó repetidamente las ciudades costeras durante la segunda mitad del siglo XVI y en la siguiente centuria la guerra de Separación de Portugal aceleró la regresión económica. Durante el siglo XVIII, la introducción de nuevos cultivos, como el maíz y la patata (papa), parecieron sacudir un poco la atonía gallega, si bien los beneficios obtenidos fueron invertidos en gastos suntuarios. Son de esta centuria las grandes obras del barroco gallego y la gran remodelación de la Catedral de Santiago y construcción de los grandes pazos (casas de campo de la nobleza).
aqgustin es un militar o como dirian un LIMITAR
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